La verdad es que lo que realmente les duele es perder el control.
Pablo Moyano y Rodolfo Aguiar anuncian con bombos y platillos un nuevo paro general para diciembre, una gran movilización o lo que ellos llaman "resistir en la calle". ¡Qué original! Otra vez los mismos de siempre, esos que durante cuatro años no movieron un dedo mientras el país se hundía, ahora se acuerdan de "defender" a los argentinos. Pero ojo, no defienden al ciudadano que madruga para sostener este país a duras penas, ni al empresario que invierte y genera empleo. No. Defienden sus propios privilegios, el aparato que han montado para mantenerse en el poder sindical, donde la meritocracia y los resultados no tienen lugar.
Hablemos claro. Moyano y compañía no hicieron absolutamente nada cuando la inflación destrozaba los sueldos durante el gobierno anterior, cuando la pobreza subía como espuma y la Argentina se caía a pedazos. Ahora, con un gobierno que lleva menos de un año, que ganó con 14 millones de votos, casi el 56% de los votos, un día como hoy en 2023, ese gobierno, está haciendo lo que prometió -reducir el gasto, controlar la inflación y ordenar la economía-, y ellos salen a boicotear. ¿Por qué? Porque el ajuste también les toca a ellos. Les molesta que los estatales tengan que pasar exámenes de idoneidad. ¿Es mucho pedir que el que trabaja para el Estado cumpla con las capacidades requeridas? Para Aguiar, de ATE, sí. Dice que esas evaluaciones son "ilegales" y "estigmatizantes". ¿Qué tan bajo hemos caído que evaluar la idoneidad de un empleado público se considera un ataque?
Los camioneros, por su parte, vienen de un paro hace apenas unas semanas. ¿Cuántos paros llevan este año? ¿Cuántos perjuicios más le van a causar a un país que apenas está empezando a salir del pozo? La Mesa Nacional del Transporte ya no sabe cómo bloquear las calles o las empresas, mientras miles de argentinos se rompen el alma para que los números cierren en sus casas.
¿Y las ideas? ¿Dónde están las propuestas de los sindicatos para mejorar el país? ¿Qué plan han presentado para contribuir a una economía que necesita desesperadamente crecer? Cero. Ni una sola solución. Solo saben hablar de resistencia, de "luchar contra el modelo económico", como si su única misión fuera oponerse por oponerse.
La verdad es que lo que realmente les duele es perder el control. Los sindicatos llevan décadas siendo un engranaje más de un sistema que premia la mediocridad y castiga el esfuerzo. Mientras los argentinos esperan un respiro, Moyano y Aguiar buscan seguir atornillados a un poder que ya no representa a nadie. ¿Quién los eligió para sabotear un gobierno que apenas está empezando? La gente votó un cambio, no más del mismo chantaje sindical.
Así que, señores Moyano, Aguiar y compañía, basta de paros y discursos grandilocuentes. Si de verdad les importa el país, propongan algo útil. Si no tienen nada que aportar, por lo menos dejen trabajar a quienes sí lo están haciendo.